Friday, December 26, 2008
Learning from San Mateo (II)
Tras participar en un simposio de la Sociedad Puertorriqueña de Planificación en octubre de 2004 fui invitado por la líder comunitaria Mary Anne Hopgood a dar una charla basada en el tema de la conservación patrimonial como reciclaje de edificios, que había sido mi tema en mi ponencia de aquella ocasión. Esta charla para el pueblo se dio a mediados de noviembre en el Museo del Barrio, un excepcional espacio cultural ubicado en los bajos de un edificio de dos plantas - de escala modesta aunque en sí no una estructura antigua - en la calle Candelaria de San Mateo. Tras exponer mis puntos y recibir insumos de los presentes, y mirando hacia las oscurecidas calles del vecindario, le sugerí a Mary Anne por qué no evaluar este sector por su posible importancia patrimonial.
Así las cosas, nos tiramos a principios de diciembre de ese año a observar el vecindario en una sesión de fotos y de husmear por casas y terrenos abandonados que empezó temprano por la tarde un domingo y llegó hasta cerca de las ocho de la noche. Amparo Echeandía, Mary Anne y yo fuimos el intrépido trío de exploradores que ya antes de anochecer nos habíamos convencido que el lugar era un verdadero recipiente de casas históricas representativas de la primera mitad del siglo veinte; inclusive elementos de la tradicional Casa Criolla tales como los medios puntos y los balcones amplios aparecieron en varias. A éso se añadieron dos edificios cuyos arquitectos pudieron rastrearse: uno comercial de Henry Klumb y el Hospital Mimiya de Rafael Carmoega Morales.
¡La zona tenía valor patrimonial! - efectivamente, no era seguramente un Viejo San Juan; pero presentaba otro momento importante en el crecimiento y evolución de la capital. Ademas era un tipo de arquitectura que por su origen mayormente vernáculo, de la mente de incontables maestros de obra los cuales en muchos casos quedarán anónimos, explicaba un importante capítulo en la evolución del proceso de producción de ciudad y vivienda. Y ante todo, eran viviendas ya amortizadas que solo presentaban al dueño el desembolso de su mantenimiento y el pago de servicios de infraestructura como electricidad, teléfono y agua de acueducto.
Era en fin, el tipo de lugar que, como pensaría Jane Jacobs, facilitaba la vida en ciudad a sus ocupantes y creaba una verdadera y genuina cultura urbana. El potencial de estos espacios para usarse como lugares para artistas o como zona de viviendas accesibles para los empleados de gobierno que van al cercano Centro Gubernamental, abriría oportunidades ilimitadas a gente con vision: pero lo unico que pensaban los burocratas de Vivienda era ver en cuanto se subastaba la tierra sin edificios y sin gente a un developer obsesionado por crear viviendas de "lujo" que pudiera descargar a compradores-inversionistas apenas interesados en habitarlas.
Y me propuse escribir sobre esos valores de lo cual salieron excursiones por el lugar. Aprovechando la frescura de la noche temprana, hicimos unas tres o cuatro visitas por el desolado y tenebroso barrio para recrear con el impacto de la interpretacion verbal y la evocación de tiempos idos lo que una vez fue un vibrante vecindario. Estas excursiones fueron más ampliamente concurridas que lo que originalmente creíamos, y encima de eso fueron integradas a espectáculos teatrales que fueron parte integral de la lucha por resistencia de este vecindario.
Vertebrar esta resistencia con una buena dosis de drama callejero ayudó a mantener la moral de los luchadores en alto, y a prolongar la duración de la campaña sin pérdida de entusiasmo para sus participantes. Entre los actos hechos estuvieron las "ánimas" de los residentes ya desplazados que aparecian como espectros de casas, calles y terrenos; estuvo el regalo de un "bizcocho" repartido entre especuladores al Secretario de la Vivienda Jorge Rivera; y se dio un entierro simbólico que desfiló por las concurridas calles del sector de la Parada 22 en medio de un importante festival gastronómico llamado Santurce se pone Sabroso. ¡Y bien sabroso que se dio con el condimento de ese piquete-entierro pasando entre los comensales azorados del festival organizado por Turismo estatal y el Municipio!
(Continuará)
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment