Monday, October 08, 2007

Paseo Caribe: los nuevos corsarios (II)

Puerto Rico ha cultivado una "lumpenburguesía". Este vocablo creado por el sociólogo alemán A. Gunder Frank describe un tipo de "clase" o grupo social que genera una posición de fuerza en la sociedad no por sus méritos como "capitanes de la industria" o su capacidad de organizar medios de producción de bienes esenciales, sino por su vínculo con sectores del poder político o militar en economías tercermundistas o dependientes.

En nuestro caso, ellos florecen en el negocio del "desarrollo" de terrenos (forma glorificada de decir urbanizadores o promotores inmobiliarios) y en este sector se hace, para decirlo finamente, mucho reciclado de dinero, no todo de éste habido por operaciones lícitas. Estos empresarios no construyen por satisfacer una necesidad de un mercado de gente necesitada de viviendas, ellos hacen proyectos de alto costo donde cada apartamento o casa de lujo es en verdad un certificado de depósito impreso en hormigón, vidrio y acero. A la vez este es un negocio global con ramificaciones en otros países antillanos, partes de Sudamérica, algunas ciudades "cosmopolitas" de Estados Unidos - notable, y nada sorprendentemente, Miami - y hasta partes de Europa.

Es este mismo sector el que ahora pretende hacer de Santurce un enclave para erigir los proyectos estériles y asépticos que son nuevos ghetti para estos "residentes" ocasionales o que rentarán por buen precio los apartamentos a hacerse sobre las ruinas del histórico sector de la Parada 22 de Santurce, o sobre el despojo de la pequeña pero viva comunidad de San Mateo (de eso tengo que hablar pronto, de cómo mi colaboración con este grupo me hizo crecer profesionalmente) y de las propuestas de la denominada Ciudad Mayor.

Un propósito colateral de estos lugares fue preconizado - en el caso de Estados Unidos - por la escritora Jane B. Jacobs, persona de tanta claridad y pensamiento avanzado en su momento hace ya casi medio siglo. Los viejos vecindarios céntricos, financieramente amortizados y valor económico y de uso de sus habitantes, son una mina de potenciales ingresos para la industria de los urbanizadores y su importante brazo de la industria hipotecaria. El apoderarse de estos espacios y convertirlos en nuevos proyectos financiados por los bancos ayuda a mantener flotante a los empresarios inmobiliarios. El despojo del espacio a los residentes tradicionales se hace mediante el mecanismo de la designación de zonas para "desarrollo" y las expropiaciones forzosas del Estado alegando la necesidad de "revitalización urbana". Y hay que tomar en cuenta que en Estados Unidos el sector de la "construcción", aunque importante, no ha cobrado excepto en los últimos años un papel de ser motor económico primario.

En otros casos el despojo puede darse en lugares que - para muchas mentalidades ahistóricas con dinero pero sin inteligencia - parecen ser espacios vacíos, pero que están cargados de significados simbólicos, históricos y culturales. Estos sitios son vitales dentro del palimpsesto del territorio, han sido una y otra vez intervenidos, "escritos" por parte de sucesivas generaciones. Pero ahora, los avances tecnológicos amenazan con obliterar esa historia con fría eficiencia. Y ese despojo es el que simboliza Paseo Caribe. Los nuevos corsarios se lanzan al ataque, y en vez de cañones, espadas y arcabuces, hoy vienen con planos, grúas de torre y estudios de viabilidad con interminables tablas de Excel.

En mi próximo artículo continuaré enumerando los errores que provocaron esta tragicomedia escenificada entre los vetustos muros del sistema de defensa exterior de San Juan.

Paseo Caribe: los nuevos corsarios (I)

Paseo Caribe ha ocupado en los últimos tres meses kilómetros enteros de espacio en todos los medios. Es una ironía, sin embargo, que este servidor no haya tenido que confrontarse (hasta ahora) al Santo Oficio de Monseñor Orlando Parga en el Senado, gracias a que durante los años en que el asunto se puso al rojo vivo, yo estaba tranquilamente ocupado en las luchas de la zona sur de la isla.

Esto es una verdadera comedia de errores.

El primero y fundamental fue la enajenación de terrenos que por ley son de dominio público y no enajenables, los rescatados a la ensenada del Condado. Notarios sin la aptitud necesaria para deslindar las complejidades de la frontera marítimo terrestre "amateurizaron" la interpretación e inscripción de estos terrenos. Es evidente que los "amateurs" estaban en control de todo el juego desde los acuerdos verbales iniciales hasta la inscripción nula en su faz en los registros. Esto es un reflejo acusado sobre la competencia de las más recientes generaciones de profesionales del derecho... sé que hay muchos excelentes, pero no estaban en las posiciones críticas desde donde pudieran haber observado este relajito.

El segundo error es la falta de una visión firme sobre el patrimonio, el urbanismo y el territorio. Fuera de algunos floreteos retóricos, no existe una verdadera política de estado sobre el manejo del territorio, mucho menos una pensada dentro de los grandes retos globales que nos van a caer pandereta-de-aleluyísticamente sobre nuestro paisito. Lo peor es que Puerto Rico parece ser Estudiolandia y Simposiolandia. Este lugar no solo está estudiado (en algunas) cosas hasta la saciedad, y además nos pasamos trayendo conferenciantes, organizando cónclaves y ponenciando por doquier (este blog incluído, no niego que bajo mis pantalones llevo puestos mis instrumentos para predicar la moral). Pero no hay el salto cualitativo a una visión, éso es, a una imagen clara del desiderátum al cual queremos llegar. Tenemos que pensarnos críticos de todo lo que damos por bueno.

Paso, y cierro por hoy, con una digresión sobre las visiones:

Una visión NO es un pronunciamiento retórico de grandes vuelos, una aspiración a un aforismo memorable. Cada gobernador trae estos bodrios, lo mejor está por venir dice uno, otro dice que trae un Nuevo Puerto Rico, otros prometen progreso, prosperidad, etc. etc. etc. Una visión es una referencia para guiar una praxis de vida. La visión no se consuma a menos que ésta sea la tabla de resonancia ante la cual resuenan los avances y golpes de la vida. Una visión tiene que abonarse de la cotidianidad, con sus impurezas y contradicciones.

Opino que, en cuanto al manejo del territorio, hay que recordar que Puerto Rico es una unidad geográfica claramente definida, compacta y ampliamente humanizada por sus pobladores. En realidad, nuestro país es un gran paisaje que cristaliza nuestros logros y deficiencias. Una lectura de este territorio y la experiencia de tratar de entenderlo y manejarlo, de hallar ese "manual de instrucciones" tan elusivo, nos lleva a ponderaciones iniciales.

Primero, definir cuál va a ser la relación entre territorio y habitantes. Podemos ir desde lo meramente utilitario (soporte) hasta darle significados mítico-trascendentes, como hacían, según los cronistas y estudiosos, nuestros indígenas. Un territorio puede ser muchas cosas para mucha gente. Los conflictos nacen cuando un sector minoritario impone su visión (o falta de ella) sobre un territorio investido de un significado social e histórico, no importa cuán mal comprendida sea esa historia. Paseo Caribe es uno de esos puntos de choque entre visiones distintas que fundamentalmente expresan aspiraciones de clases y grupos sociales distintos, ubicados de forma particular en el sistema de producción de Puerto Rico.

De eso hablaré en mi próximo posteo.

Sunday, October 07, 2007

P&S - se dejan los viejos documentos por el momento...

Mientras lleno la página principal del blog con nuevos posteos, se podrán ver las entradas previas hasta que se vaya llenando el espacio disponible en la página principal. Luego, los escritos previos podrán consultarse en los archivos.

JOC

P&S se regenera y cambia de formato...

Saludos nuevos...

Este blog, de ser un blog para postear mis escritos (se están moviendo al archivo) se va a convertir en un blog para comentar los sucesos que en este momento (2007 y en adelante) afectan a los símbolos materiales de la identidad humana, con obvio énfasis en Puerto Rico. De esta forma los posteos serán más breves, concisos y actuales. "Borro las llamadas previas" e inicio un nuevo espacio de discusión.

El balón de prueba lanzado a través de "Féisbuc" - que ha permitido un crecimiento en seis días hasta el punto que hay ya 32 entusiastas en el grupo (de hecho, sorprendido agradablemente que hasta la profesora Acosta, que es esposa de "Juanma" García Passalacqua, esté montada con nosotros - ¿quién lo diría?) - demuestra que el asunto tiene promesa, tiene "carne" para discutir. Este blog, que es un espacio de acceso abierto ("Féisbuc" requiere que uno se registre y tecle la contraseña para entrar) no tendrá el perverso encanto de los que "rantean" a la deriva de la vida posmoderna, y tampoco me es prudente postear cosas lindas o graciosas. En otras palabras, tengo que llamar la atención sin vídeos graciosos de YouTube, ni fotos de chicas en bikinis, ni contenidos interactivos llamativos.

En esta nueva era de este blog, pienso discutir con la inteligencia que pueda cachetear a este mundo loco asuntos tales como las controversias que han llamado la atención en la prensa: la amenaza a la casa de Degetau en Aibonito; el Paseo Caribe que es el nuevo fortín del capital parasitario y lumpen que hegemoniza nuestro país, los desastres de la guerra que sectores de nuestra sociedad le tienen a la cultura y a la inteligencia. Ocasionalmente puede ser que me salga del patrimonio a discutir asuntos de mayor actualidad. Pienso también postear eventos y calendario de actividades, propias y ajenas, y reseñar actividades relacionadas con el patrimonio en especial tertulias, simposios (el de A.P.T. ya está a menos de un mes de distancia!), publicaciones y otros temas relacionados con la defensa de la cultura material de la humanidad a través del espejo puertorriqueño.

Así que, bienvenidos a la nueva era de P&S!!!

Jorge Ortiz Colom

Remember, los documentos largos (mis ensayos) se movieron al archivo.