Como mencioné el poema dedicado al extraordinario defensor de nuestra cultura don Ricardo Alegría, se me pasó que no lo había puesto en mi blog. Corrijo esta omisión y espero que disfruten este homenaje que su tránsito a la inmortalidad inspiró en mi veta poética, que posiblemente algunos de ustedes desconocían.
HOMENAJE A RICARDO ALEGRÍA GALLARDO
Ricardo Alegría Gallardo.
Hombre de certeros apellidos.
Alegría para un pueblo entristecido por sus cadenas.
Gallardo entre una multitud de serviles infelices.
Y tu nombre Ricardo, como el Corazón de León de medieval recuerdo,
Tu etimología te hace fuerte y poderoso, jefe de ejércitos.
Eres fuerte porque tu cultura te ha robustecido.
Y tu ejercito trae bombas, pero de barriles sonoros; y golpes, pero de panderos,
Y rasgados sobre diez cuerdas tiesas y alertas,
Y la voz de un poeta esculpiendo la palabra
Bajo una retícula de grandes vigas de ausubos multimilenarios
Que fueron hermanos de nuestros tátara tatarabuelos taínos.
Ricardo Alegría Gallardo.
Generalísimo de culturistas en recia y apasionada defensa
De una lengua musical, de resistencia, de pasión,
La que dio su voz al inmortal Quijote de la Mancha
Y al jíbaro, caminante por su La Mancha tropical
Desafiando los gigantes platanales de hojas de molino verde.
Patrón de los artesanos, los tallistas, los constructores de fantasías policromáticas
Y de quienes sobre el ignoto territorio de las planicies de tela tiesa
Cultivan una zafra de colores, texturas, formas y emociones.
Quien, cual Pigmalión, galateizó a la piedra, al metal y a lo inerte,
Quien se hizo papel, de letras y formas suculento y grávido,
Quien posóse terral, firme o aérea sobre un tablado
Y quien con notas pintó o rebanó los aires, ¡he ahí lo cosechado!
Ricardo Alegría Gallardo.
Arquitecto sin título pero con título de vergüenza
Patrimonialista a la pluscuamenésima potencia
Que has antepuesto tu cuerpo erguido frente a las obscenas piquetas
Y frente a los constructores de mentiras efímeras y huecas.
Hoy los balcones de tus viejas casas salvadas con tu sudor y tus ladrillos de lucha,
Con tus tablas de tenacidad, con tus puertas de posibilidades futuras,
Te agradecen su longeva vida, oh, esos balcones que sonríen,
Esos medios puntos que son arcos triunfales de la puertorriqueñidad.
Has levantado la casa de todos en zocos firmes e inexpugnables,
Con techos que el huracán de la estupidez e incompetencia no arrasará.
Ricardo Alegría Gallardo.
Reencarnación sin lugar a dudas de Agüeybaná el Bravo.
O del Urayoán que según leyenda, al ahogar al presumido Salcedo,
Demostró la mortalidad y la venalidad del invasor de tu tierra.
Cavaste miles de agujeros en el suelo:
Agujeros de emancipación por donde el taíno saltó siglos de olvido
Y hoy canta sus areitos de esperanza en medio del tapón y del asfalto.
Me postro ante ti, tú sentado augusto sobre un dujo de noble piedra,
Me cuelgo un aro lítico en mi cuello como penalidad por mi desidia,
Me pinto bravo con achiote y tierra amarilla y me adorno de collares,
Y aproximo mi nariz a la pipa de la cohoba, puerta a nuevas formas
Alucinantes de piedras escritas, petroglifos, pinturas sobre piedra.
Ricardo Alegría Gallardo:
He visto a Yocahú y a la fértil Atabey
Y entre ambos, tú enhiesto con facha de cacique:
Has llegado, mi Alegrex, o Alegrebaná, a liberar tu patria
Con los múltiples colores de tu pueblo.
De las cadenas del esclavo africano hiciste tirantes de puentes de entendimiento,
De sus calabozos y cuarteles arsenales de ritmo epidémico y transdérmico.
De los bohíos del jibaro levantaste palacios espléndidos,
Y con tus taínos fundaste los yucayeques de la resistencia.
¡Puerto Rico, Borikén, la isla de San Juan Bautista
Celebra al jefe de ejércitos, Ricardo, Comandante en Jefe de nuestra Cultura;
El Libertador de nuestra Alegría,
El que siempre, aquí o en el más allá, será Gallardo!
Jorge Ortiz Colom
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