Sunday, April 18, 2010

CENTRAL LAFAYETTE, UN GIGANTE BENÉVOLO CONDENADO VICIOSAMENTE A MUERTE













































































Desde arriba hacia abajo:
1. Engranajes y volantas del molino.
2. El majestuoso interior.
3. Peldaños en hierro para subir a una plataforma del molino.
4. La imponente grúa giratoria en la entrada, emblema de este lugar.
5. Vista general del molino "Fulton".




La central Lafayette de Arroyo fue establecida en 1906 por parte de la familia Fantauzzi, emigrantes corsos residentes en Francia; las familias que localmente los representaban incluian a los Nido, Stella y Pasqualini. Este molino fue el rey de la molienda de la región sureste por 67 años, los primeros 30 bajo su familia fundadora y posteriormente como una cooperativa de colonos auspiciada por los programas federales norteamericanos del "New Deal" o "nuevo trato".


Tras ser protagonista de la historia de Arroyo, se han hecho unos contratos oscuros y a espaldas de una comunidad orgullosa de este icono aun deteriorado del "Pueblo Grato" y se ha decidido disponer de todo el hierro y acero de la central a una empresa extranjera con sede en Vietnam, la cual no he podido identificar positivamente. Pero el contrato incluyó el suplir una cuota de acero que se podía extraer de Lafayette, lo cual se afecta cuando se ha exigido mantener varios elementos históricos de los remanentes del edificio.


El Instituto ha sido presionado por un conocido legislador de origen arroyano que se dedicaba a vender automóviles y por un abogado de Aibonito, donde reside el "ingeniero" responsable de certificar este proyecto. De hecho, los representantes de la empresa Puerto Rico Salvage & Demolition estallaron de ira cuando el ICP le ha negado hasta la fecha endoso para el barbárico acto de desmantelar este hito de la historia azucarera puertorriqueña. Hay ciudadanos que si vuelven a ver acción en las obras de desmantelamiento de Lafayette van a protestar activamente, y no los culpamos porque sienten que el Gobierno los ha abandonado, y si el Instituto de Cultura capitula ante las actitudes groseras de los que se están beneficiando de este negocio redondo de disponer de nuestro patrimonio como chatarra, van a virarse contra dicha agencia también.

Denunciamos las pretensiones de gente conectada con ciertos niveles del gobierno y de la empresa privada de vender el patrimonio como si fuese basura. TENEMOS QUE DETENER Y HACER RESPETAR LOS LUGARES HISTORICOS DE NUESTRA PATRIA POR SU IMPORTANCIA COMO REFERENTES CULTURALES. NO PUEDEN SER CONSIDERADOS COMO MERCANCIA PARA VENDER COMO SI FUERA "PESCAO ABOMBAO".

5 comments:

nayitu said...

Arroyo dejo de serlo tan pronto demolieron la Central, aunque naci en el 84 creci escuchando la grandiosa historia de este ingenio, triste es el ya no verla pero como todos mientras unos apreciamos hasta minimo pedazo de historia otros se encargan de borrarla, al menos los de mi epoca pudimos apreciar la famosa Central Lafayette, ex patrimonio de mi amado pueblo.....

Benjamin Quiñones said...

Todo llega a su fín. Solo queda la despedazada chimenea como recuerdo histórico de nuestro pueblo de Arroyo.

Benjamín Quiñones
bengieq12@gmail.com

Benjamin Quiñones said...

Todo llega a su fín. Solo queda la despedazada chimenea como recuerdo histórico de nuestro pueblo de Arroyo.

Benjamín Quiñones
bengieq12@gmail.com

Benjamin Quiñones said...

La verdad del caso es que no hubo una protesta real por parte del pueblo de Arroyo en contra de la destrucción y venta del hierro de la Central Lafayette. Me imagino que la transación fué hecha a espaldas del pueblo.

Benjamín Quiñones
Arroyo, Puerto Rico
bengieq12@gmail.com

Unknown said...

Yo que naci en el hopital de de mi queridisimo Arroyo, Lafayette. Siempre he admirado ese lugar,aun para cuando yo tenia 5 anos cerca de ese lugar en la escuela que queda en cuatro calles siempre veia camiones llenitos de cana que todavia para 1975 todavia funcionaba luego la cana la procesaban en ponce. pero me da mucha pena el saber que poco a poco se valla desapareciendo. El pueblo Arroyano tiene el derecho de poner pare a este barbaro acto de destruccion historica, como bucaneros que somos digamos basta ya, ALTO!.